domingo, 21 de agosto de 2011

La mayoría son lindas para un groncho

Hace unos días supe por un compañero de trabajo que cierta borrega de nuestra oficina llevaba compromiso, y a la desoladora información le agregó un "no te preocupes, igual no tenía mucha pinta de peronista." No se da cuenta que a nosotros nos gusta la mayoría. El groncho un amante abierto a muchas posibilidades.

La que no tiene un cuerpo despampanante, tiene unos ojos increíbles. Y la que no, te enamora con la sonrisa. Y otra que tampoco, tiene unas salidas fenomenales. Y las hay que cocinan bárbaro, las que saben hacer un mate amoroso y las que son limpitas que da gusto; todo eso sin llegar a las simpáticas, que en rigor son las únicas feas.

El 14 de agosto, el 50,1% de la población le dijo de nuevo que sí, con mayor fuerza que nunca, al proyecto de nación que quiere que nos salvemos todos juntos. En ese barco nos encontramos unos gronchos como nosotros y también un número creciente de habitantes de Belgrano que aspiran a residentes de Pilar, gente con prepaga al día y que si le das unos litros de nafta, tiene dónde introducirlos.

Lo bueno es que, gracias a la bajada de copete que significó la crisis que nos dejó por la rúa, y gracias a la fuerza de esta idea nacional, popular y ganadora, las que viven por Recoleta son cada día menos gilas (pero igual de lindas). Algunas incluso, aprendieron a tomar cerveza de la boca de la botella.

Gracias argentinas por ser tan hermosas ustedes, las mayorías.

Peronacho

miércoles, 17 de agosto de 2011

Cristina sin luto

El hecho político no puede estar basado en anécdotas individuales
sino en problemas de gestión de estado,
y hay que decidir qué color político tiene eso
.
(Alejandro Dolina en "Argentina para armar" -TN - Marzo 2011)


Uno de los argumentos fuertes de la oposición en la campaña para las elecciones primarias (salvo el Frente de Izquierda y el Frente Amplio Progresista) fue que el FPV propaga rispidez y confrontación desde la acción y el discurso.

Habría que ajustar estos términos. Si hay algo que propone el FPV es posibilidad de contender o beligerar sobre ciertos supuestos políticos que definen una dirección de país: incluir o no inlcuir, por ejemplo. A partir de la explicitación de ese supuesto base, aparece la beligerancia desde todos los frentes.

La posibilidad de la beligerancia política (digo política, no mediática) está dada cuando se contiende en base a una elección. Beligerar es contender, argumentar. Los argumentos son razonamientos generales o particulares. Un razonamiento general, por ejemplo, es pensar una ciudad o un país desde la periferia hacia el centro (o al revés, cosa muy diferente).

¿Cómo se piensa un país entonces? Proponiendo razonamientos posibles de ser posteados por otros, es decir, recreados (a favor o en contra). Eso es hacer política. ¿Por qué habría que tenerle miedo a la beligerancia entonces? La única razón para condenar la beligerancia política es no contar con argumentos propios. Lo que Dolina llama "color político".

Está claro que a la mayoría de los argentinos nos gusta pensar posibles y discutirlos, y eso implica contender y explicitar colores políticos. Yo creo que lo que el 50% de los argentinos elegimos en las primarias es un país con supuestos visibles y no ocultos.

Aparentemente, el negro es un color sin luz. Un posible sería afirmar que el luto también es una invitación a poner luz y color, además de una elección de resguardo respecto de la muerte. Cristina viste de luto pero elige otro color para su política de gestión. Está claro que el 50% supo ver y elegir ese otro color.

La Pocha

domingo, 26 de junio de 2011

Cómo evitar el dólar azul

La noticia de la semana es la candidatura para Vice Presidente de Amado Boudou, elegido compañero de fórmula por Cristina Fernández. La búsqueda que llegó a Amado, fue una que intentaba evitar el trucho, el dólar azul, la mentira, la deslealtad, en una palabra, evitar a Cobos.

Dicen de Boudou que cambió de idea ya una vez. Y en la descripción de la búsqueda de candidato, la presidenta soltó que se necesita capacidad de cambiar, porque el mundo cambia. ¿Dónde queda la medición de lealtad, cómo se puede combinar el cambio y la convicción?

Yo digo que esa diferencia se hace en la separación entre lo instrumental y lo estratégico. Tenemos que compartir la meta, el destino. Mi destino, y me presto para comprobarlo con cualquier tarotista, es convertirme en un agente de la felicidad y la igualdad.

El instrumento puede ser un juego de palabras, una candidatura política, un proyecto de ley, una pierna para una zancadilla precisa, o un baño de agua fría. Puede ser una herramienta terminada y completa, plural, adorable, o puede ser -dejame decirlo- una improvisación destinada al tacho después del primer uso.

Acompaño, me adhiero, a otra gente que mira hacia el mismo lugar que yo. Sé que ven que la educación es primero y que somos todos pobres mientras no seamos todos ricos. Y que a todos nos duele hasta que estemos todos bien.

Si alguien propone una herramienta y hay que seguirla, vamos para adelante. Lo hacemos realidad. Y esas herramientas cambian. Y las desarmamos. Y las ponemos en discusión o las olvidamos. O las negamos. Y usamos las contrarias.

La presidenta encontró un compañero de fórmula que comparte no sólo la herramienta, sino la visión. Lejos del dólar azul.

Hacemos un camino que se ve hacia adelante sólo desde la perspectiva clara de lo que sí mantenemos. El fundamento que es la inquietud, la incomodidad, la búsqueda. De una manera de estar bien. Todos.

Peronacho

jueves, 26 de mayo de 2011

Mamá Sarlo

Cuando CQC versión Pergolini hace su programa de cierre en el '99 se despide de su público homenajeando a Carlitos Méndez y se refiere a él como "la cabeza que ideara este programa". El programa que profundizó y puso en circulación masiva la técnica del recorte en televisión, homenajea irónica y casi cariñosamente al de Anillaco, quien supo poner en circulación masiva la misma categoría (económica y social) para nuestro país.



Más de diez años después, muchos programas, entre ellos 678, utilizan el mismo recurso televisivo, instalado ya, así que la novedad de este programa es sólo temática: usa el código para mostrar cómo circula la palabra política y cultural en los medios.



Quienes alternamos la televisión pública y otros canales con regularidad sabemos que la visita de Beatriz Sarlo al programa fue un hecho televisivo inédito: una reconocida investigadora de la literatura, la cultura y la política argentinas, en amplia y pública postura crítica respecto del programa, se dispone a participar de 678 con el argumento de haber escrito "decenas de páginas sobre 678" y, por ello, con "el deber intelectual y moral de debatir con ellos" (Elargentino.com-26.05.2011).



Lo que pasó ya lo sabemos: la mayoría de los medios difundió con entusiasta jaranería las paradas de carro de Sarlo a algunos de los panelistas y concluyeron un match ganado por parte de la investigadora. Los menos, destacaron el hecho de reunir en la televisión pública dos miradas divergentes sobre la apropiación de los medios sobre política y cultura.


¿Qué dijo Sarlo luego? "Prefiero polemizar con personas inteligentes y que sepan bien de qué están hablando. No con personas aproximativas, más dominadas por sus gustos o sentimientos que por sus ideas. Está probado que puedo debatir bien con Forster y Horacio González" (Elargentino.com-26.05-2011).



Cada objeto de análisis reclama para sí un espacio de análisis, categorías e interlocutores propios. Si Sarlo esperaba un debate académico en 678, eso era imposible, no por falta de soporte argumentativo por parte de sus integrantes, sino porque la argumentación que proponen es deliberadamente no académica. Y es deliberadamente no aséptica. Y es deliberadamente entusiasta de determinadas ideas. De manera clara y visible. Y las posturas visibles se pagan caro. Ser pública y entusiastamente oficialista, al parecer, se paga caro en los medios.



Beatriz Sarlo parió un objeto de análisis para su libro, y eso está muy bien, el análisis académico también recorta un objeto. En eso el trabajo de Sarlo se parece mucho a aquello que la intelectual señala como negativo en los informes del programa. Mamá Sarlo puede escribir decenas de páginas sobre ese niño-objeto pero eso sólo seguirá siendo una apropiación intelectual. Aunque el gesto innecesario de no haberse podido resistir a conocer su niño-objeto, detrás de su justificación de moral y ética académicas, es la prueba de que nadie escapa al dominio de lo sensible.
La Pocha

lunes, 11 de abril de 2011

El que tacha otorga


Compartimos aquí http://www.diariolaopinion.com.ar/Sitio/VerNoticia.aspx?s=1&i=13353 la nota de Santiago Allasia, periodista y poeta rafaelino, para el diario "La Opinión", sobre el mural tachado en la ciudad de Rafaela en conmemoración del asesinato de Silvia Suppo y Julio López. Repudiamos este acto explícito y no ingenuo de intento de supresión de la memoria y la justicia.
La Pocha

lunes, 28 de marzo de 2011

Importancia de la joda el 24 de marzo

Un mediodía de marzo de 2004 estaba en Buenos Aires, y se me ocurrió almorzar con mi compañera en uno de los locales de Patio Bullrich. Me sorprendió ver a más de una persona allí, llevando escarapelas. No registré en el momento la fecha ni su significado. Sólo por la tarde, recordando la escena, busqué en el diario y lo entendí: era la fecha en que la Oligarquía festejaba la ignominia de 1976.

Pasaron sólo dos años y el gobierno popular avanzó más en las conquistas de lo que está claramente planteado como una guerra cultural. Hubo una batalla por ocupar ese centímetro cuadrado de calendario, y la ganamos ampliamente. La ley, aunque rechazada por los socialistas y radicales, y con la abstención del ARI, dio lugar al feriado.

De ahora en más hacemos una joda cada 24 de marzo. Bailamos, cantamos, marchamos y festejamos la lucha, la pasión y la abrumadora victoria del pueblo que fue torturado cruelmente pero resistió, y va a terminar de darle forma por su cuenta, sin condiciones, a una idea de Justicia.

Esa misma fecha cambió de significado. De vergüenza a desvergüenza. De cinismo careta a memoria alegre. Por la fuerza de la alegría contagiosa que también se llama voluntad popular.

En esta misma línea argumental, pero con más fotos y color, te recomiendo: Festejo por la memoria (Evelyn Tacuara), Memoria viva (La Pocha) y La memoria viene con fiesta (Sur de El Argentino).

Peronacho

viernes, 25 de marzo de 2011

Memoria viva


Imagen: "El árbol de la vida" - Gustav Klimt

Se va enredando, enredando
como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando
como el musguito en la piedra.
"Volver a los 17" - Violeta Parra


En "La invención de Morel" (Bioy Casares) el protagonista, que en un principio cree estar solo, descubre que hay otros habitantes en la isla. A medida que los va reconociendo, se ocupa de espiarlos y más tarde intenta relacionarse con ellos, pero lo perturba encontrarse frente un descubrimiento devastador: los otros, los desconocidos, los lejanos, los que aparecen y desaparecen sin correlación causal, repiten siempre las mismas acciones una y otra vez porque son imágenes, proyecciones de lo que alguna vez fueron. Repeticiones. Apariciones vacías de hombres o mujeres. Objetos desnaturalizados de sus nombres, de un pasado, de acciones presentes y futuras.

Los desaparecidos no son invenciones. No son entes volátiles. No repiten acciones infinitamente iguales y sin relación causal o consecutiva. No están en el presente como si nos vinieran desde la inexistencia o de la falta.

La memoria no es la impugnación del pasado ni es únicamente individual. La memoria es poder de acción para dar existencia. Es el aleph de Borges, el punto central donde todo tiene existencia y todo convive. ¿Qué hacemos hoy con este aleph? Lo leemos, lo reordenamos, lo recreamos, buscamos lazos anteriores y nuevos para que cada uno de sus signos sea otra cosa. La palabra poética es algo parecido. La acción cotidiana es algo parecido. La vida lo es.

Todavía hay quienes (canales, diarios, personas con poder de palabra social) pretenden que la memoria es lo que no aparece, lo que queda atrás, lo obturado del presente, las imágenes de las proyecciones de otros desconocidos y ajenos. Pensar así la memoria es estar solo en una isla, a merced de la propia muerte. Qué muerte más sola.

Mientras, como la hiedra en el muro o el musgo en la piedra, otros resistimos vivos con la memoria, multiplicando panes y peces para compartir con la multitud, no como únicos habitantes, sino como ciudadanos en ejercicio de poblar.

Los muertos son memoria viva. Todos. Los treinta mil, Julio López, Silvia Suppo, Mariano Ferreyra, Roberto López y Sixto Díaz de la comunidad Quom de Formosa, los más de 80 muertos por tuberculosis y desnutrición en la misma comunidad durante al año pasado, los niños y adolescentes muertos en cualquier villa conurbana (no únicamente bonaerense) por impugnación de sus posibilidades de futuro.

Memoria viva para todos ellos, ayer, hoy y siempre.

La Pocha